El cuerpo de la lengua refleja el estado de la energía vital, de los órganos y entrañas. Observamos principalmente el color como la forma de la lengua.
Si aparecen fisuras, manchas, puntitos, huecos, protuberancias o alteraciones en la capa, nos fijamos en qué área de la lengua sucede y con qué órgano/entraña y síntomas lo relacionamos.
Las zonas de la lengua se corresponden con los tres recalentadores y con los Zang Fu. Hay que contrastar siempre los signos que observamos en la lengua con el pulso y los síntomas del paciente.
La punta de la lengua se corresponde con el recalentador superior: Corazón rodeado por Pulmón. La punta de la lengua roja y con llagas junto con nerviosismo, insomnio y habla rápida, puede estar reflejando un síndrome de exceso de Fuego de Corazón. Fisuras cerca de la punta pueden tener que ver con un vacío de Yin de Pulmón.
El medio de la lengua se corresponde con el recalentador medio: Bazo y Estómago. Los laterales se corresponden con Hígado y Vesícula Biliar. Problemas digestivos crónicos pueden manifestarse con la capa de la lengua pelada en el centro, fisura central o la lengua hinchada en los laterales.
La raíz de la lengua se corresponde con el recalentador inferior: Riñón, Vejiga e intestinos. Es común tener la capa de la lengua más gruesa en esta zona cuando hay dificultades de evacuación, estreñimiento o insuficiencia de Yang de Riñón, por ejemplo.
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