El martillo de siete puntas o martillo de flor de ciruelo es una herramienta terapéutica en la Medicina Tradicional China. Consiste en un martillo fino con un cabezal desechable de siete agujas cortas y estériles. Se golpea suavemente sobre la piel para crear Microsangraduras.
Hay que usar en cada sesión y con cada paciente un cabezal nuevo sin usar. Normalmente se vende con unos 10 cabezales de repuesto.
En acupuntura cosmética se utiliza para estimular la circulación de la sangre a zonas cutáneas a trabajar. O eliminar factores patógenos de esas zonas. Por ejemplo para alopecia (calvície) o en algunos casos de picores de la piel.