Las agujas calentadas o agujas calientes se utilizan mucho para dolores de espalda y hombros. Se amasa una bolita de moxa de buena calidad en el mango de la aguja insertada en un punto y se prende con un incienso. El calor penetra a través de la aguja. Idealmente la aguja debe estar perpendicular a la camilla. Se pueden usar accesorios para proteger al paciente de caída de moxa accidental sobre la piel, como por ejemplo un poco de papel de aluminio. Extremar precauciones.