Pesar, duelo, pérdida, arrepentimiento, melancolía.
La tristeza disuelve y agota el Qi del recalentador superior, Corazón y Pulmón. Cuando falta Qi o Yang, aumenta el Yin: sensación de opresión en el pecho. Cansancio, palidez, voz débil, ánimo deprimido, asma, estreñimiento.
Cada persona afronta la tristeza a su manera. Hay quien llora mucho, quien habla, pinta, escribe, hay quien se aísla para protegerse de la pérdida. Una persona más metal por ejemplo, puede tender a ocultarla y evitarla con exceso de autocontrol, tomar una actitud fría, distante, incomodarse ante la expresión de emociones.
El llanto es una forma de drenar y aliviar la tristeza que oprime el pecho. Si no alivia con el llanto, la tristeza puede ser más crónica y haberse debilitado yin y sangre.
Si no hay suficiente Qi, el que hay se estanca con facilidad: Estancamiento de Qi de Hígado. A largo plazo también puede llevar a Vacío de Xue de Hígado, que emocionalmente da falta de dirección en la vida.